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LLANERA
VARIOS
El PP de Llanera pide al alcalde que de declaraciones de los hechos ocurridos en la Feria de San Isidro
El Partido Popular exige al alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, que de explicaciones y aclaraciones sobre los hechos ocurridos el domingo en la Feria de San Isidro, además le piden que delegue la concejalía de Ganadería, ya que consideran que con ella solo busca promocionarse y salir en la foto, cuando debería de pensar en el sector que es al que le debe las explicaciones. "Además de promocionarse con la Feria y el Concurso de ganado lo que hace es reunirse para hablar de los montes comunales con los ganaderos afines, cuando debería de haberlo con luz y taquigrafos", opinaron.
La portavoz del Partido Popular de Llanera, Nuria Niño, criticó que el alcalde lo único que busca con la Feria de San Isidro es empoderarse, darse notoriedad con el dinero de las arcas municipales y en ningún momento piensa en el fin de la Feria, que es la compra-venta de los animales por parte de los ganaderos. “En la nota de prensa que envió a los medios, aseguró que la feria se viene realizando desde el año 2017 y es falso, ya que se comenzó a organizar en el año 2002. Lo que denuncia Sivepa es lo mismo que llevamos años denunciando nosotros, consideramos que la Feria se podría haber organizado respetando todas las medidas sanitarias, pero estableciendo unos protocolos y una manera de funcionar adecuada, como es el reparto de guías según se vayan realizando las compras y las ventas el sábado y el domingo, para evitar esas aglomeraciones que se dieron”, destacó.
Niño comentó que espera que está situación no dañe el buen nombre de una feria que es referente, “pedimos al alcalde que de una explicación pública sobre esta cuestión tan preocupante y la aclare. Tiene que escuchar a los profesionales que son los que saben de la Feria y no hacer oídos sordos”, afirmó.
Según recoge el Diario de la Salud Animal Animal´s Health, el Sindicato Veterinario Profesional de Asturias (Sivepa) denuncia que en la feria de San Isidro de Llanera se atentó contra la salud pública y la autoridad sanitaria, además consideran que el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, puso en entredicho su profesionalidad al declarar ante los medios de comunicación que el punto negativo de la jornada dominical lo pusieron los veterinarios en el reparto de las guías.
Consideran que un cargo electo con la responsabilidad que se le supone a un alcalde debería tener claro que el objetivo prioritario e innegociable de los facultativos veterinarios, que trabajan para la Dirección General de Ganadería, es la defensa de la salud pública, tal y como viene amparado nada menos que por el artículo 8.2 de la norma básica de todas las normas de salud, la Ley General de Sanidad. Además afirmaron que su función no es organizar una feria de San Isidro, sino que sus responsabilidades son comprobar el estado de salud de los animales y el control de la documentación sanitaria que los acompaña.
Denuncian que han sufrido condiciones abusivas e inadecuadas para la correcta realización de su trabajo debido a las injerencias del Ayuntamiento de Llanera y a la complicidad de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias. El Sindicato considera que el objetivo del Ayuntamiento fue hacer más vistosa la feria, “con la complicidad de la Consejería y en contra de la opinión de los inspectores veterinarios, decidieron no permitir a los facultativos emitir guías pecuarias de salida el sábado. Esto produjo un secuestro de animales y ganaderos que impidió que el ganado que ya se había vendido saliera hacia su destino, todo ello con el objeto de conseguir una mayor y más vistosa concentración de animales”.
El tener que emitir las guías solo el domingo afirman que fue una temeridad, ya que se concentraron gran cantidad de personas, algo que en la situación de pandemia en la que vivimos no debería de haberse dado, por el peligro de contagios. Denuncian que no contaron con apoyo administrativo por parte del Ayuntamiento a los facultativos, esto provocó un colapso administrativo y un problema sanitario, ya que no se pudo inspeccionar a los animales el domingo. El sindicato aseguró que los sanitarios tuvieron que estar 12 horas ininterrumpidas en su puesto, llegando al extremo de tener que tomar un pincho y un botellín de agua sin levantarse siquiera de su silla ni parar de trabajar un sólo minuto.
