LLANERA

SOCIEDAD

Ni de arriba ni de abajo, Pruvia de mis amores

Martes 23 de Marzo del 2021 a las 00:13


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Dependiendo del momento en que ustedes lean esta pequeña reflexión, pudo ser escrita desde Pruvia o Fozalguera o Pruvia de Abajo o Pruvia de Arriba, la magia de la política una vez más. Bromas aparte, la toponimia de un lugar es tema muy relevante y citando al reconocido profesor de la Universidad de Oviedo Ramón d ìAdres “la toponimia y su correcto tratamiento son una exigencia del respeto a la propia cultura, del respeto a la historia y la identidad de una comunidad o pueblo”.

 

Como todos sabemos desde el Ayuntamiento de Llaneray la Concejalía de Participación Ciudadana se está trabajando desde enero 2020 en la realización de un estudio de revisión de la toponimia del concejo a cargo del reconocido filólogo Fernando Álvarez Balbuena. A este estudio que al que podemos calificar de serio y riguroso, por parte del filólogo, mucho me temo que no podemos decir que vaya acompañado de unas acciones serias y rigurosas por parte de la Concejalía para que un tema como los topónimos, que afecta a bastantes corazones y tiene un impacto diario en la vida de las personas, pueda llegar a buen puerto.

 

En primer lugar, tenemos que indicar que el estudio de la toponimia no lo realizan los ayuntamientos, lo realiza el Principado de Asturias, a través de la Xunta Asesora de Toponimia, a petición del ayuntamiento correspondiente. Será este organismo el que realice un análisis de la documentación histórica del concejo además de la realización de las encuestas vecinales oportunas para refrendar la aplicación actual de toda esa documentación. Tras este estudio por parte de la Xunta, se remite una propuesta al ayuntamiento para que lo confirme o muestre sus discrepancias tras debatirlo con sus vecinos.

 

En llanera somos muy “grandones” y se prefiere contratar a una persona para que nos haga un estudio cuando el Principado está en disposición de hacerlo de forma gratuita. Soy el primero que puede llegar a entender la existencia de duplicidades entre los servicios del Principado y de un Ayto. siempre que sea una situación extraordinaria y que desde el consistorio se sea más ágil en dar un servicio básico al ciudadano, pero ¿alguien entiende la toponimia como algo tan urgente que necesite ser acometido desde el Ayuntamiento con el dinero de todos los Llanerenses en pleno año de pandemia? Pocas cosas he visto más sonrojantes que esta.

 

Por un momento aceptemos que la revisión de la toponimia es algo necesario y urgente y por lo tanto debemos pagarlo todos de nuestro bolsillo y no esperar a que el Principado resuelva. Lo lógico sería llevar la propuesta a cada una de las asociaciones vecinales para que participasen, debatiesen y como conocedoras de primera mano de todos los lugares, pudieran completar el estudio. Sí las actuaciones de la concejalía fueran las anteriores, estaríamos ante una verdadera fiesta, pues estaríamos poniendo sobre el papel parte de nuestra cultura e historia y haríamos que los vecinos se sintiesen orgullosos y partícipes de su barrio o pueblo.

 

Pero una vez más la ineptitud política y la falta de principios democráticos han ocasionado que la denominación de los pueblos se convierta en algo oscuro y que lleva a la confrontación de sus vecinos. El ejemplo, cómo no, lo tenemos en mi parroquia de Pruvia donde además de barbaridades lingüísticas se están proponiendo ilegalidades jurídicas ya que la revisión de la toponimia en ningún caso puede alterar las entidades de población existentes. En las reuniones que se han mantenido tanto con la Asociación de Vecinos de Pruvia (ASVEPRU)

como con otros vecinos de la zona, la Concejalía solo se ha limitado a comunicar el plan toponímico ya elaborado, al llegar las preguntas de los vecinos sobre cuáles fueron los motivos que llevaron a un nombre u otro y a la reorganización de Pruvia, las explicaciones fueron nulas, como cualquier plan de bote que no ha sido ni elaborado ni contrastado con la calma que debería regir cualquier cambio de este tipo.

 

A partir de ahí, en lugar de revisar el plan y dar una respuesta solvente y consensuada, se han lanzado a los vecinos varias propuestas, cuan tiros al aire, para ver si en alguna aciertan comenzando un mercadeo de nombres y de adscripciones de barrios que no es serio. Esta falta de plan, de sentarse e incorporar lo que digan los vecinos puedan aportar y de lanzar todo tipo de propuestas ha ocasionado que empiecen ya mostrarse ciertos roces entre la gente del lugar, como hemos venido leyendo en la prensa en los últimos días. Desde el Ayuntamiento no se puede hacer creer a los ciudadanos que este es un tema que tendrá vencedores y vencidos según la capacidad de presión que tenga cada colectivo, no se puede trasladar a los vecinos problemas que el propio equipo de gobierno local genera.

 

En política es casi tan importante lo que se hace como la forma de llevarlo a cabo. Dentro del equipo de gobierno del Ayuntamiento, las actuaciones llevadas a cabo por la parte “socialista” pueden gustar más o menos, pero están aplicadas con un mínimo de respeto a la gente. Por el contrario, la parte “comunista”, por llamarlo de alguna forma, se ha instalado en la desesperación por dar algún tipo de contenido a su existencia política y creando debates ficticios por su falta de capacidad que no ha cen más que generar problemas a los vecinos. Tanto tiempo llenándoseles la boca con las castas y con la falta de calidad democracia y lo primero que hacen es no dar continuidad a las reuniones vecinales donde deben dar la cara ante los vecinos e imponerles estudios toponímicos realizados sin su colaboración. No estaría de más que Gerardo recordase que es el responsable último de las actuaciones de su equipo de gobierno y que el secuestro al que le tiene que sometido la concejala de Podemos ya debería estar pagado con su asignación personal y con el cuantioso presupuesto de su concejalía para los escasos resultados que ofrece al ciudadano.

 

Uno que es viejo y ya va más al grano que a la paja en estos debates, opina humildemente que existen muchos problemas que debemos combatir desde Pruvia de forma urgente. En primer lugar, la unidad de los vecinos de los distintos barrios, que no os engañe el margen de la carretera donde viváis o si el arroyo está antes o después de vuestra casa, si queremos llegar a algún sitio debe hacerse todos juntos y que se sepa en Posada que la gente de esta parte del concejo aporta y busca sus intereses por encima de elementos externos. Bajo esta unidad también deben estar los vecinos de la urbanización de Soto de Llanera como una parte más, con unas condiciones de población que deben ser tenidas en cuenta como un estímulo y no como un peligro y a ello debe colaborar activamente su Consejo Rector.

 

Estoy seguro que los vecinos de La Campana o de la Llomba están más preocupados de deshacerse de sus fosas sépticas y pozos ciegos, tras más de 20 años de reivindicación, que de saber si sus barrios quedarán englobados en Fozalguera o Pruvia. También sospecho que a mis vecinos no les será de agrado la disminución sistemática de servicios que ALSA está realizando en la línea que pasa por nuestra parroquia, en otros concejos como Siero, su consistorio se asegura de pactar e incluso financiar las líneas con estos recortes para no perpetuar las situaciones de aislamiento de algunos de sus núcleos poblacionales. Hablando del concejo vecino, perplejo me deja su mano con Carreteras y demás organizaciones del Estado, si necesita una entrada para la Fresneda norte, se hace, da igual que realice sobre terreno pro pio de otro concejo. Pero lo que más preocupa de todo es la incapacidad que tiene nuestro

pueblo de poder explotar su verdadero tesoro que es su localización. Esta pandemia nos ha cambiado a todos, en mayor o menor medida, y uno de los cambios que más podemos observar es que hemos vuelto a mirar hacia el pueblo. En mucha gente ha surgido una sensación en la que se asocia la ciudad a hábitos nocivos para el ser humano, en que todo es contaminación, prisas, problemas de aparcamiento, precios disparatados, en definitiva, un estilo de vida que bajo el nuevo prisma de salud y relatividad no es deseable para vivir y criar a los hijos.

 

El pueblo, por pocas mejoras que tengan algunos, ya no es lo que era. En muchos podemos disfrutar de banda ancha, de 4G, de cierto saneamiento o de vías de acceso pavimentadas. No puedo decir que estemos en el centro del mundo, pero si puedo decir que Pruvia y Llanera están en el centro de Asturias, a la misma distancia de las dos grandes ciudades del Principado y flanqueada por las dos principales autovías que la región. Todos conocemos a alguien que ha hecho su casita o ha reformado la de su familia, pero sí en Pruvia cumplimos el objetivo de las conexiones, digamos que cumplimos el objetivo de banda ancha, tenemos hasta variedad de ofertas para la escolarización de los niños, entonces ¿qué es lo que hace que no sea el primer punto de retorno de todas esas personas que desean emigrar de la ciudad? El terreno señores, o más bien la falta de terreno edificable y que lo les mareen con debates estériles sobre toponimia, cuando el problema está en el terreno y su gestión. El ultimo P.G.O.U. de Llanera es del año 2004. Es manifiestamente imposible que como concejo demos una respuesta a las necesidades habitacionales de nuestros ciudadanos, luchemos contra la despoblación de ciertos núcleos o aprovechemos el retorno de las personas de la ciudad, si las reglas de juego que tenemos son de hace 17 años.

 

Entiendo perfectamente la reticencia a abrir este tipo de debates en cuanto a las normas de ordenación, recordemos que nuestro plan actual, al igual que el de otros municipios realizados a comienzos de los 2000, responden a un modelo de urbanismo especulativo en pleno boom inmobiliario y con una economía basada en el ladrillo que no ha traído más que disgustos, pero creo que hemos aprendido la lección y nos merecemos un nuevo marco donde se realice un gestión sostenible del suelo y que existan herramientas que agilicen las gestiones del emplea do para no acabar siendo cada acción una cansina sucesión de trámites que desincentiven cualquier mejora particular. Se necesitan plantear medidas que atraigan y fijen población. Una vez aquí será mucho más fácil que se instalen negocios para cubrir sus necesidades, optemos como núcleo poblacional más fuerte de más ayudas, se generen más impuestos para el concejo que pueda revertir en sus ciudadanos, etc. Para que la población se instale es necesario disponer de terrenos edificables suficientes y es una de las grandes limitaciones que tenemos si no actualizamos el plan vigente. Actualmente en Pruvia, también en otras partes del concejo, tenemos terrenos plenamente edificables pero que de momento no constan con el amparo legal para su edificabilidad, por lo que se vuelve una cuestión política generar las condiciones de arraigo que tanto demanda nuestra población.

Por mucho que mi actitud sea crítica con el equipo de gobierno en algunos aspectos, no pierdo la esperanza en la política y en los políticos. Un P.G.O.U. actualizado correctamente, tras un debate serio entre todas las fuerzas políticas quizá pueda ser llave que haga que Llanera despegue de una vez, quizá sea mejor forma de que Alcalde deje su huella duradera en el municipio.

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