LLANERA

SOCIEDAD

Santiago Pérez apuesta por la creación de una escuela municipal de agricultura ecológica que suministre los alimentos a los colegios del concejo

Domingo 08 de Abril del 2018 a las 10:29


🔎  Aumentar texto 🔎  Reducir texto

 “hace 40 años que Justo comenzó a mover los montes comunales y todavía están parado, es algo que no se entiende. Se adelantó tanto la informática y los trámites, pero esto sigue parado”

“en el 80 cambiamos a la agricultura ecológica porque nos parecía que lo que estábamos haciendo no era lo adecuado, nunca fui muy amante de los plaguicidas, pero echaba abonos químicos. La idea surgió de mi hijo, Valentín, porque cuando yo me quejaba de que no estaba conforme nos propuso la idea”

 “Llanera es el centro de Asturias, está muy bien comunicado y sobre todo tienes al consumidor a la puerta de casa lo que abarata los costes al reducir el transporte. Se producirían los productos que se dan bien como los vegetales o las frutas”

El productor ecológico, Santiago Pérez, recibirá el Premio Empresarial Gorfolí del Campo Llanerense, que concede el periódico El Tapín de Llanera. El vecino de Pruvia comenzó a trabajar en ecológico en los años 80, “el primer cambio fuerte que realice fue el pasar de tener una ganadería a arrancar con la huerta. La razón por la que cambié fue porque íbamos a entrar en la Comunidad Económica Europea y veíamos que la explotación que teníamos era pequeña y no era rentable continuar con la ganadería, ya que contábamos con seis o siete vacas de leche. Me crié en un pueblo y era lo que había, pero me gustaba más la huerta que la ganadería y a Longina le gustaba lo de vender en una tienda”, recordó.

Por esta razón, antes de dar el paso a lo ecológico ya llevaban unos años dedicándose exclusivamente a la huerta para vender en el Fontal y en su casa, “en el 80 cambiamos a la agricultura ecológica porque nos parecía que lo que estábamos haciendo no era lo adecuado, nunca fui muy amante de los plaguicidas, pero echaba abonos químicos. La idea surgió de mi hijo, Valentín, porque cuando yo me quejaba de que no estaba conforme nos propuso la idea. Comenzamos a buscar información y a comprar libros para ello”, comentó.

En septiembre de 1980 fue cuando se iniciaron con la huerta ecológica, y salió a la perfección, todos los cultivos salieron bien y les demostró que no necesitaban añadirle productos químicos al campo. Lo primero que se plantó para hacer la reconversión fue en una pradera donde metieron una buena abonada con abono verde, que fue beza y avena, “salió un vegetal de gran altura y fue un corte de materia organiza tremenda y durante el invierno esa tierra estaba abonada y cubierta con ese abono verde, en la primavera estaba preparada para la plantación y todos los productos salieron bien. Fue entonces cuando nuestros clientes comenzaron a demandar los productos ecológicos y eso nos puso de manifiesto que se debía de cambiar todo. Fue un acierto y se hizo bien, yo sigo aconsejando a los que se quieran iniciar que sigan nuestros pasos, que es un análisis de la tierra y ver si hay alguna cosa que mejorar y dejarlo en condiciones. La mayoría de los productos de la tierra son de crecimiento rápido y necesitan que la tierra esté bien”, explicó.

Pérez considera que hace falta una escuela de agricultura ecológica, que pueda dar continuidad, porque considera que en Llanera existe tierra suficiente para ello como los montes comunales que están perdidos, “hace 40 años que Justo comenzó a mover los montes comunales y todavía están parado, es algo que no se entiende. Se adelantó tanto la informática y los trámites, pero esto sigue parado”, afirmó. La idea sería que la escuela fuera municipal y se producirían los alimentos para todos los colegios públicos del concejo, sería el primer concejo de Asturias que contaría con esta iniciativa.

El productor considera que la escuela debería de ubicarse en Llanera y en concreto en Pruvia, porque se acumulan allí muchas hectáreas de monte comunal infrautilizado, “Llanera es el centro de Asturias, está muy bien comunicado y sobre todo tienes al consumidor a la puerta de casa lo que abarata los costes al reducir el transporte. Se producirían los productos que se dan bien como los vegetales o las frutas”, explicó. Santiago se presenta voluntario para ayudar al Ayuntamiento si esta idea saliera adelante, además reconoció que en algún momento se planteó la idea de abrir una escuela en su finca, pero se desechó porque considera que para ser una enseñanza reglada debería de ser el propio Consistorio el que estuviera involucrado como con la Escuela Municipal de Música, para darle más empaque. “Hicimos lo que hicimos en su día, pero todavía no estamos conformes, porque creemos que se puede mejorar aún mucho más en cuanto a la agricultura ecológica”, relató.

Santiago considera que tanto el Ayuntamiento como el Principado si apuestan por el cambio a lo ecológico deberían de pensar en incluir una partida en los próximos presupuestos para la creación de esta escuela. “Además de ofrecer una alternativa laboral a los alumnos de la propia escuela, los más pequeños del concejo aprenderían a comer mejor con productos llegados de su propio concejo”, afirmó.

Pérez recordó que recuperó el “Arbeyo de Pruvia” cuando comenzó el Serida a demandarle que las semillas fueran ecológicas y él contaba en su poder con cuatros variedades de arbeyos, con los que se hicieron varios cultivos y el que mejor salió fue el de Pruvia, se presentaron en Grado la primra vez y se registron. “Son arbeyos muy buenos, pero todavía no arrancó, porque sólo produzco yo. La idea sería organizar unas jornadas gastronómicas o un mercado dedicado sólo a estos arbeyos para promocionarlos”, comentó.

 

OPTICA IDEAL
PANERA
DICAR Mirandor del Sol
Areces
La Llera
Michen
Las Coronas

Noticias relacionadas

Leer mas