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CULTURA-DEPORTES
Olímpico Llugo Llanera 5 - Taberna Salcedo 4
El escribiente de la presente crónica se disculpa por carecer de la maestría necesaria como para transcribir la épica del partido del sábado contra uno de los cuatro mejores equipos de la Liga F7 Asturias de la temporada pasada. Nuestros muchachos dieron el do de pecho contra un equipo con más juventud, velocidad, toque y colocación, contra lo que supieron sobreponerse a base de veteranía, trabajo, sacrificio y concentración.
La suerte -que los antiguos romanos aseguraban que sonreía a los valientes- estuvo también presente en ciertos momentos, pero al igual que ocurre con la inspiración, es necesario que pille a los agraciados trabajando; y eso fue lo que ocurrió este sábado.
Dirigidos desde atrás por el Beckenbaur de Mundín Luis Fernández-peña González escoltado por las bandas por unos inconmensurables Michu, Emilio, Joni Ríos y Hierro (nuestro capitán, presidente y fundador); con Marco, Kinos y Chavi en la sala de máquinas; y con unos inconmensurables Chus y Christian en la delantera, el equipo trabajó sin descanso hasta el último minuto cuando Marco marcó (una tilde hace una gran diferencia) el definitivo 5-4 tras el hack trick de Christian (goles de volea, de falta y de lo que haga falta) y la falta directa de Chavi. No nos olvidamos de los porteros, Bau y Sergi, quienes hicieron un partido muy serio y concentrado, sobre todo el último quien paró un penalti decisivo.
Nada de todo esto sería posible sin que el gran Pedro Suarez Martínez dirigiera desde la sala de controles el equipo (mientras se recupera para jugar) y sin que el no menos grande Dani Cosme estuviera en todo momento detrás del equipo para que no decayera el ánimo.
Esta victoria nos da ánimos para afrontar la dura liga que nos espera, pero desde ya mismo la olvidamos para preparar el siguiente partido.
Nueva temporada pero mismo sentimiento y espíritu: el espíritu de los jabalíes de Santu Firme.
¡Vamos, Olímpico!