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SOCIEDAD
El ganadero, Germán Albuerne, asegura que los caballos estuvieron años a precios excesivamente bajos y era el momento de que subieran
El ganadero de caballos de Cudillero, Germán Albuerne, estuvo presente este año en la feria de San Isidro en Llanera y acudió con 10 caballos de carne, algunos de ellos potros, y seis de montura de silla de vida. “Los precios fueron buenos para el ganado de carne, pero el de los de vida no consiguió buenos precios, porque no es tiempo para ellos, pero lo de carne se vendió bastante bien, no hubo queja. Nos llama la atención y nos parece que estuvieron muy disparados de precio, porque estuvieron muy tirados demasiados años. Se vendieron muy baratos y ahora nos parece que sacan mucho. Se compensa lo que hubo”, apuntó. Albuerne comentó que muchos ganaderos se deshicieron de estos animales porque no compensaba tenerlo, “y de aquellos polvos estos lodos”, explicó.
El ganadero confesó que trabaja con caballos desde siempre, “me gustaron desde pequeño y de mi afición hice mi modo de vida. También tengo ganado vacuno e incluso vendí una pareja de bueyes gordos que se fueron para el País Vasco”, afirmó.
Albuerne es uno de los participantes fijos en todos los arrastres de bueyes que se realizan en el concejo de Llanera y afirmó que lo echa de menos, igual que otras muchas cosas como la gente que disfrutaba viviendo la feria y viendo la propia competición, “pero lo vamos a ir llevando y todo saldrá adelante. El ambiente ha sido bueno, solo falta la gente, pero eso es inevitable. La organización fue muy buena, después de todos los papeles, la burocracia y las guías que siempre son una tara, pero la organización muy buena. El recinto es el mejor de Asturias”, apuntó.
