LLANERA

LLANERENSE DEL AñO

Almacenes Lorences lleva desde 1958 desarrollando su actividad de distribución agropecuaria

Miercoles 03 de Febrero del 2021 a las 16:43


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El matrimonio formado por José Antonio e Inés comenzó la actividad en 1958 con un pequeño almacén en  Belmonte de Miranda, en aquellos años distribuían pellejos de vino transportados por caballerías, que se repartían por los pueblos de Belmonte, la actividad estaba ligada a una pequeña bodega que se encontraba en la villa. Con el paso de los años se fue ampliando el negocio y se comenzaron a distribuir cereales, que se molían en un pequeño molino adquirido por la familia y posteriormente apostaron por los piensos compuestos. Trascurridos varios años se adquirió el primer camión para el reparto a domicilio facilitando así el trabajo.

En 1986 se creó la sociedad Almacenes Lorences S.L. formada por José Antonio e Inés y se incorporaron dos trabajadores más a la misma y en el año 2002 y con los hijos del matrimonio, José Antonio y María José,  incorporados a la empresa se inauguró un nuevo punto de venta en Grado, para poder dar un mejor servicio a los clientes ya existentes en la zona. En el año 2011 se inauguraron las instalaciones en la localidad de San Cucao de Llanera, donde la empresa pasó a tener fábrica de piensos y una mayor capacidad de almacenaje de materias primas. Más recientemente en 2014 se inauguró otra tienda en Pravia.

Actualmente  la empresa cuenta con una plantilla de 21 trabajadores, ocho camiones de reparto y una capacidad de almacenamiento de 4.000 toneladas. El volumen de ventas de la empresa es de 18.000 toneladas al año.  La actividad principal de la empresa es la venta de piensos, cereales, abonos y forrajes, siendo distribuidores para varios concejos asturianos de marcas líderes del mercado, como son Coren y Nanta, en cuanto a piensos, y Timaca Agro y Fertiberia, en cuanto a abonos. Estas empresas aportan todas sus herramientas y conocimientos, para el desarrollo y la sostenibilidad de los ganaderos y agricultores.

Otra actividad importante es la comercialización de forrajes de todo tipo, basando en la calidad y verificación personal de cada camión a pie de carga y desechando los productos que no cumplen los requisitos mínimos de calidad exigidos, para después llevarlos a sus almacenes. En sus tiendas de San Cucao, Belmonte de Miranda, Grado y Pravia se pueden encontrar todo tipo de productos relacionados con la ganadería, campo, huerta y jardín, animales de compañía e incluso alimentación humana.

El horario de atención al público es de lunes a viernes de 9 a 13.30 y por las tardes de 15 a 17 horas y los sábados de 9 a 13 horas.

“Nuestro buque insignia siempre fue la distribución a domicilio  para nuestros clientes, que con la pandemia hemos visto aumentar considerablemente, ya que nuestros clientes en la mayoría de los casos son personas mayores de riesgo y preferían que les lleváramos los productos, en lugar de desplazarse hasta los puntos de venta. En un año como este en el que todas las empresas se tuvieron que ir adaptando a la nueva realidad y la demanda del mercado, ya que creció el servicio a domicilio, que nosotros ya ofrecemos desde el minuto uno. Estamos muy orgullosos de poder haber llegado a muchos clientes nuevos y a los que ya teníamos”, explicó José Antonio Lorences, el propietario.

Almacenes Lorences fue uno de los establecimientos que permaneció abierto durante todo el estado de alarma y el confinamiento domiciliario, al desarrollar una actividad esencial, que en los primeros meses les llevó incluso a flexibilizar sus horarios. “En un principio se prohibió la entrada de los clientes a las tiendas todo se hacía en la zona exterior,  se incorporó el uso de la mascarilla, la distancia social y el gel hidroalcohólico; todos los días se desinfectan los camiones y la calle todas las semanas; se limpia el mostrador, el datafono y todo lo que pueda tocar el cliente. Cuando volvía a casa me quitaba toda la ropa en el exterior y directo a la ducha, metía toda la ropa y los zapatos en una bolsa de plástico, es algo que sigo manteniendo ahora”, afirmó.

Lorences confesó que durante la primera ola del coronavirus hubo muchísimo miedo y tensión, “aunque no conocías a nadie que lo hubiera pasado o que se hubiera muerto de coronavirus había muchísimo miedo, ahora parece que estamos más acostumbrados a vivir con el virus, cuando en esta segunda ola sí que he conocido a gente que ha estado enferma e incluso que ha fallecido. Tomábamos muchas más medidas en la primera ola que en la segunda, ahora parece que se han ido relajando o nos hemos ido adoptando y las vemos como normales”, comentó.

El propietario aseguró que de los más de 20 trabajadores que forman parte de la plantilla ninguno se ha puesto enfermo de covid, “es una suerte y quiero agradecer la labor de todo el personal que tenemos trabajando, porque lo hicieron en unas circunstancias muy exigentes” afirmó.

Lorences quiso dar las gracias al Ayuntamiento de Llanera por acordarse del sector y repartir el dinero que iba a ir destinado a la Feria de San Isidro en subvenciones  para los ganaderos del concejo, “al final nosotros  somos beneficiarios como comercio local de esta subvención, ya que los ganaderos tenían que reinvertir el dinero en los negocios del concejo y por eso quiero agradecer la iniciativa y trasmitir la postura de agradecimiento de los ganaderos, que al final son los más interesados, porque todo el mundo tiene buenas palabras hacía la administración local por apostar por el sector, nosotros trabajamos en muchos concejos de Asturias y ningún ayuntamiento más lo hizo, por eso considero que es una cosa importante y a tener en cuenta”, destacó.