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CARTA AL DIRECTOR
Las telecomunicaciones en Llanera (II, y seguimos igual)
Las telecomunicaciones en Llanera (II, y seguimos igual)
Hace unos meses, en el mes de septiembre, a través de este mismo medio me hice eco de uno de los grandes problemas de muchas zonas rurales, pero en concreto de la parte que afectaba a Llanera: la imposibilidad de acceder a las comunicaciones de banda ancha (fibra, cable, ADSL).
No tardó mucho el Ayuntamiento, a través de su alcalde, en dar respuesta pública comentando que se estaban haciendo gestiones para mejorar este tema y dar a todos los vecinos la oportunidad de acceder a algo que, a día de hoy, se ha demostrado que es una necesidad básica.
Pues bien, casi 10 meses más tarde, seguimos igual: a 2 kilómetros de Posada (y de una central de comunicaciones) la máxima velocidad de conexión a la que se puede optar continúan siendo 2,5Mb, con todas las limitaciones que eso implica.
Hemos pasado por una situación complicada en la que el teletrabajo, la formación a distancia, las compras online, las gestiones bancarias y administrativas telemáticas, el ocio y, en muchos casos, el contacto con el mundo han estado supeditadas a poder conectarse a internet de una forma “digna”, y muchas personas en Llanera se han visto privadas de esa posibilidad y, por tanto, de esas actividades.
En todos estos meses he podido leer en la prensa y constatar con personas que se han beneficiado de ello, como en municipios vecinos se han llevado a cabo grandes mejoras en la conectividad de las zonas rurales, en muchos casos núcleos de población pequeños y dispersos. Y esto me lleva a preguntarme ¿qué nos diferencia de esos otros municipios? ¿Ha sido la presión o el apoyo de las autoridades locales a las demandas vecinales? Porque, en casos que conozco de primera mano, es evidente que la lejanía y dispersión de muchos de esos núcleos no hacía más sencillas esas mejoras técnicas y esos avances tecnológicos.
Y mirando ya al futuro próximo ¿cómo vamos a afrontar ese teletrabajo y esa formación online que han venido para quedarse? Quizá (ojalá) no vayamos a pasar por otra situación tan extrema, pero es evidente que muchas de las actividades que hemos empezado a realizar a distancia y online van a pasar a ser habituales, pero parece que en Llanera sólo aquellos habitantes de los núcleos más poblados van a poder sacar partido de sus ventajas o incluso cumplir con sus obligaciones, porque ya ha quedado patente que en la nueva normalidad muchas cosas van a depender de estar conectado, y no sólo el ocio.
Ahora que se vuelve a poner de moda la vuelta a lo rural, al pueblo, a la vida tranquila en pequeñas poblaciones, y que Llanera quiere presentarse como un lugar ideal para vivir, cerca de todo y lejos del ruido, quizá deba tener en cuenta que ambas cosas son muy importantes pero que en 2020 deben ir complementadas con la posibilidad de no dejar de hacer todo aquello que, a día de hoy, forma ya parte de nuestro día a día.
