LLANERA

SOCIEDAD

David Mon Rodríguez conjuga su labor de concejal y su trabajo con su pasión: la Doma Clásica

Domingo 03 de Noviembre del 2019 a las 15:37


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El concejal de Desarrollo Sostenible, Deportes y Seguridad del Ayuntamiento de Llanera, David Mon Rodríguez, conjuga su labor de concejal y su trabajo con su pasión: la Doma Clásica. “Desde pequeño siempre tuve mucha afición a los caballos, pero nunca pude tener caballo y por circunstancias de la vida al final pude comprar uno en diciembre de 2012 y la primera vez que me subí a un caballo fue en septiembre 2012”, apuntó.

El caballo que compró es Picasso VII, que de aquella contaba con cinco años y es pura raza española, en un primer momento lo tuvo en la finca de un amigo, Mauro, en pupilaje que fue el que además le enseñó a montar, “hacíamos rutas, íbamos a comer con el caballo por Llanera, Las Regueras e íbamos a la playa y en marzo de 2013 comencé a ir a clases de Doma Clásica en el Asturcón en la Escuela de Doma DPA (Dressage Principado de Asturias) y no lo he dejado, al cerrar el Asturcón ellos se trasladaron a una finca en Villardeveyo y allí es donde sigo yendo a clases”, explicó.

Tanto le gustó que decidió comenzar a competir en Doma Clásica, en un primer momento lo hizo con los caballos de la Escuela de Doma DPA y el primer campeonato al que se presentó fue en diciembre de 2014, con el caballo Quo Vadis, y el primero en el que pudo competir con Picasso VII fue en 2017. “En un primer momento iba a clases para aprender a montar con los de la Escuela, una vez que vinieron a Veyo, y después de llevar yo allí mi caballo para seguir mejorando, empecé a ir a clases de Doma con mi caballo. Picasso está en mi finca, en la que tengo un pequeño picadero donde entreno, y vamos y venimos con el remolque a dar clases a las instalaciones de la Escuela”, apuntó.

Después de Picasso VII, David compró una yegua que fue a buscar a Cáceres es Lusitana y se llama Aura, “la desbravé yo en casa y la llevé a clase a Villardeveyo para seguir domándola, tiene 7 años y Picasso ahora tiene 12. La yegua en este momento está preñada con la intención de tener en un futuro un potro con el que poder continuar la Doma”, apuntó.

Mon aseguró que entrena cuando tiene tiempo después de su trabajo y las labores como concejal, suele ser cada dos o tres días cuando va a entrenar, además aseguró que su caballo entrena algo más de una hora en esos días, “me lleva más de una hora porque tengo que prepararlo antes y lavarlo y lo mismo a la vuelta en casa”, explicó.

Este año Mon participó en el único campeonato que se organizó en Asturias, aunque en el calendario estaban marcados hasta cuatro de los que tres de ellos no se pudieron realizar.  El campeonato se celebró el pasado fin de semana 19 y 20 de octubre en Manzaneda (Gozón) y el nombre era CDN 2** Otoño CHOD (Club Hípica Ovetense de Doma). “Hay concursos todo el año, pero fuera de Asturias en la mayoría de las comunidades autónomas, me gustaría participar alguna vez en el de Segovia por ejemplo, ya que cuentan con muy buenas instalaciones para competir y está relativamente cerca”, comentó. Aunque todavía no haya podido competir en Segovia, el pasado mes de julio sí que viajó a Gornazo en Cantabria y se enfrentaba a 9 competidores, quedó quinto el primer día y sexto el segundo.

Los campeonatos nacionales y territoriales suelen realizarse en dos días, porque son dos pruebas diferentes. Un concurso de Doma Clásica consiste en hacer una “reprise”, que son una serie de ejercicios que tienes que realizar dependiendo del nivel y la categoría dentro del cuadrilongo, que es la pista donde evalúan los  jueces que están en posiciones diferentes y van calificando los ejercicios que realiza el participantes y que antes han sido predefinidos en la reprise. Mon compite en la categoría Clásica, de nivel medio y hay diferentes reprise 1, 2, 3, en este concurso de Manzaneda realizaron el sábado clásica 1 y el domingo clásica 2, “son del mismo nivel pero con ejercicios diferentes, cambian las transiciones, se enlazan de manera diferentes unos con otros”, comentó.

“Es muy difícil enseñar al caballo, porque no le puedes decir nada, tienes que trabajar mucho con él para conseguir realizar los ejercicios con armonía, es lo bonito de este deporte, que haces equipo con un animal de 500 kilos con el que no puedes hablar y en la reprise no puedes ni arrearle con la boca, sólo las piernas y las manos son las ayudas. Además hay que contar siempre con la colaboración del caballo que no son máquinas tienen días buenos y malos, se asustan y tienes que contar con las reacciones de él en cada momento. Por ejemplo en el último campeonato mi caballo se asustó un montón de veces”, apuntó.

Mon explicó que ahora su caballo se está empezando a acostumbrar, porque no sabía hacer nada y para el jinete la simple posibilidad de salir a un concurso a competir ya supone una victoria, “nunca en la vida conté con llegar a competir a nivel nacional, porque lo compré para salir de paseo con él, pero al empezar a entrenar, empezamos a mejorar y a participar en concursos, primero territoriales y ahora nacionales. Algo que tengo que agradecer a Isa y David, los profesores de la Escuela de Doma DPA y a todos los amigos que este deporte me ha regalado”, aseguró asombrado.

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