LLANERA

SOCIEDAD

José Manuel González Sirgo e Iván González Laurés: dos generaciones dedicadas al comercio de ganado

Viernes 25 de Octubre del 2019 a las 08:54


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José Manuel González Sirgo e Iván González Laurés son padre e hijo respectivamente y vecinos de Pruvia, estas dos generaciones de la misma familia continúan dedicándose profesionalmente a ser lo que hoy se denomina en los mercados de ganado operadores comerciales de ganado, pero a ellos les gusta que se les llame tratantes.

José Manuel, o Lolo como popularmente le conocen, cuenta con 83 años y confiesa orgulloso que lleva dado de alta en la Seguridad Social desde el 10 de julio de 1951, cuando comenzó a trabajar en la fábrica de fluoruros en Pinzales, con 15 años. Lolo es natural de Aguda en Cenero (Gijón), donde se crió con tres hermanos, de los cuales uno ya ha fallecido, fue cuando se casó en 1961 con María del Carmen Laurés, natural de Pruvia, cuando se fue a vivir a la parroquia llanerense a la casería familiar, donde crió a sus tres hijos: Loli, Elizabeth e Iván.

“En casa de mi mujer se dedicaban a la casería con pocos animales y un huerto, eran ganaderos para autoabastecerse como antes en todas las casas”, comentó José Manuel. Al casarse decidió optar por hacerse tratante de ganado y lleva 52 años, “opté por esto porque veía que la casería no daba para mucho y la fábrica la dejé cuando me casé, al poco tiempo me di cuenta que lo de la casería no era lo mío y comencé a comprar y vender ganado y hasta hoy, porque me gusta esta actividad”, apuntó.

El día a día de padre e hijo es levantarse todos los días a las 8 de la mañana y recorrer los pueblos comprando ganado, recorren Llanera y los concejos limítrofes como son: Las Regueras,Corvera, Carreño, Siero, Grado y Gijón. “Nosotros el ganado lo compramos por los pueblos, lo cargamos y va directamente al mercado, por nuestra casa pasa muy poco ganado, por no decir que ninguno. Se carga la víspera de los mercados y allí se vende directamente, suele cargarse un día a la semana”, explicó.

Lolo recuerda que en un principio vendían el ganado en el mercado de Avilés, también en el de Mieres y en la actualidad sólo en el Mercado Nacional de Ganando en Pola de Siero, ya que es el único semanal que existe en la región. Lolo se acuerda de cuando acudía al mercado antiguo de Pola de Siero, que estaba en lo que hoy es la Plaza del Paraguas y la estación de autobuses.

Los dos tratantes lo que compran a los ganaderos son vacas y xatos de todas las razas, suelen cargar a la semana unos 50 animales que llevan a vender a Pola, pero recuerdan que en un momento dado llegaron a transportar hasta 80 en una semana. Se dedican principalmente a ganado de carne para mataderos industriales y cebaderos, aunque también suelen comprar ganado de vida. “Tuvimos camión durante 27 años, así que nosotros nos encargábamos de todo, pero hace más de 20 que decidimos vender el camión. La razón es que no puedes dedicarte al trato y a ser transportista tienes que elegir, porque da mucho trabajo, y decidimos centrarnos únicamente en la compra y venta de ganado, mi abuelo decía “que veinte mil negocios y veinte mil miserias”, por eso debíamos elegir entre las dos cosas”, aseguró.

José Manuel e Iván aseguraron que su trabajo es una rutina, porque siempre es igual, “cuando yo empecé a comprar ganado, los xatos mamones de peor calidad estaban más caros que ahora. Me acuerdo de los dos primero xatos que compré y aproximadamente cuestan igual

que ahora y de aquello hace 52 años. Hay otro tipo de ganado de mejor calidad que si subió de precio”, apuntó. Iván asegura que proporcionalmente estos xatos están mucho más baratos que antes, porque hay que contar con los gastos diarios y lo que subió el coste de la vida en estas cinco décadas. “antes los xatos de peor calidad se vendían entre 120 y 150 euros, es decir 25.000 pesetas, y ahora o no se venden o hay que regalarlos y eso no nos compensa, porque para regalarlos nosotros tenemos que pagar el transporte y perdemos los gastos, cada xato que meterlos en el camión entre porte y gastos nos cuesta 15 euros”, explicó. Los tratantes recuerdan que el volumen de terneros bajó considerablemente, de entre 6.000 a 7.000 animales que entraban en el mercado de Avilés a solo 1.000 el día que más hay en el mercado de Pola de Siero.

Los dos tratantes aseguran que se puede vivir de esto, “yo estudié una carrera, pero al final opté por dedicarme a lo mismo que mi padre. Comencé dedicándome a labores comerciales para otras empresas de diversos sectores y hace más de cuatro años opté por dedicarme a esta profesión ”, apuntó Iván.

Aseguraron que el mercado sufre una crisis, porque bajo el precio de la leche y la carne, “el ganado cuando no vale para el ganadero, tampoco vale para el que lo comercializa, porque cuando el precio es bajo, es bajo para todos , siendo el margen comercial muy pequeño, y eso es lo que pasa ahora”, apuntó José Manuel. Iván explicó que cayó mucho el consumo de carne y las explotaciones, los terneros cebados que se exportaban para Oriente Medio y el norte de África están parados, porque compran a países como Argentina, Brasil y Uruguay, pero todo esto es cíclico, consideran que allí comenzarán a escasear y tendrán que volver a comprar en España.

Los de Pruvia venden el ganado de sacrificio a un matadero de La Coruña, y la mayor parte de los terneros de cebo van para Cataluña, Toledo y Murcia, y algún animal muy bueno para Francia, pero uno de los problemas a los que se enfrentan a diario es la burocracia , “hay que rellenar muchos papeles, hay peso administrativo, que conlleva mucho trabajo”, apuntó Iván.

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