LLANERA

RECUERDOS DE... EL TAPíN

Comisiones de fiestas: “En Llanera no se invierte en Cultura”

Domingo 10 de Marzo del 2019 a las 19:24


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Hevia: “Colufe no acudió a los Exconxuraos porque no queremos compartir, porque es complicado y siempre trae problemas”

 Iván Carracedo: “A nosotros nos dan 400 euros al año y luego subvencionan al Automóvil club del Principado con más de 6.000 euros para el Motor Show”

 Juan Majada: “Lo que nosotros pedimos es que se nos deje estar en La Ascensión como compensación a las molestias que sufren los vecinos esos días”

 Raquel Díaz: “Con el dinero que el ayuntamiento nos da a las comisiones podría comprar una carpa que fuera rotando por las distintas fiestas”

 Inmaculada Delgado: La cena medial no se puede hacer para unos privilegiados que pagan, y dejar que el resto de la gente que acude vea de pie el espectáculo”

 

Asistentes

 Ables

Juan Majada Majada, presidente de la Asociación de Vecinos y de Festejos San Juan de Ables. Eduardo Martínez García, miembro de la Comisión de Fiestas de la misma AAVV.

Esta asociación lleva un año en activo y prepara la organización de sus segundas fiestas en Ables para los días 23 de junio, noche de san Juan, en la que se prenderá la tradicional hoguera, seguida de una chocolatada y queimada; el día 24 habrá actuaciones diversas (sin concretar aún); y la fiesta grande se desarrollará los días 25, 26 (día del bollu) y 27. Presupuesto para la organización de las fiestas: 4.300 euros.

Al coincidir en esta entidad la responsabilidad vecinal y festiva de la parroquia, como AAVV llevan a cabo a lo largo del año distintas actividades educativas y lúdicas, además de trabajar en la mejora de las condiciones de los residentes en su territorio.

 La Vega

Raquel Díaz Peláez, representante de la Asociación Cultural y de Festejos Amigos de la Vega. Éste es el quinto año que se responsabilizan de la organización de las fiestas de La Vega, que este año tendrán lugar los días 13, 14 y 15 de agosto. Como en ediciones anteriores habrá verbenas y sus dos grandes atractivos: las Jornadas Gastronómicas del Cordero a la Estaca, y el día del bollu, previsto para el domingo, día 15. Presupuesto: 15.000 euros.

 Posada

Iván Carracedo Mallada, representante de la Asociación Cultural y de Festejos Amigos de Posada. Llevan 18 meses en activo y se enfrentan a la organización de sus segundas fiestas de El Cruce, que en 2004 se desarrollan los días 23, 24, 25 y 26 de julio, esta última jornada destinada al día del bollu. Presupuesto: 42.000 euros.

Villardeveyo

Inmaculada Delgado García, representante de la Comisión de Festejos San Miguel de Villardeveyo, responsable de la organización de las fiestas, que este año se anuncian para los días 9, 10, 11 y 12 de julio; el día 11, domingo, es la tradicional carrera de burros; el lunes, día 12 festejan su multitudinario día del bollu. Presupuesto: 15.000 euros.

 Lugo

Juan Carlos Hevia Ponga, presidente de la Cofradía Lucense de Festejos (Colufe), cuya directiva acomete este año su segunda organización de fiestas, que tendrán lugar desde el día 20 al 27 de agosto; la jornada del 24 es el día del bollu. Presupuesto: 96.000 euros.

 Tres son las cuestiones que a lo largo de El Debate de El Tapín se proponen a los asistentes a este encuentro. La primera es la valoración (forma y cuantía) de la subvención anual que recibe cada asociación por parte del Ayuntamiento de Llanera para la organización de las fiestas; la segunda, los recursos de que disponen para hacer frente a los gastos derivados de los eventos; la tercera, el futuro de las distintas comisiones y de las propias fiestas, dado que en el concejo Bonielles, Fanes, Santa Cruz y La Granda se enfrentan cada año a grandes dificultades para poner hacerlas, y otras han desaparecido como la de San Cucao.

 Comisiones de fiestas: “En Llanera no se invierte en Cultura”

 N.G.O.

 Sobre estas cuestiones Juan Majada y Eduardo Martínez, Raquel Díaz, Iván Carracedo, Inmaculada Delgado y Juan Carlos Hevia muestran a lo largo de estas líneas convergencias y divergencias, pero los representantes citados están de acuerdo en que “en Llanera no se invierte en Cultura”; y también lo están en que “con el dinero que el ayuntamiento nos da a las comisiones, 400 euros al año (66.000 pesetas) podría comprar una carpa que fuera rotando por las distintas fiestas, y en aquellas en las que se coincide en días, hacerse cargo del alquiler de la carpa que se precise”.

Coinciden todos en que “el poder estar en los Exconxuraos nos proporciona unos ingresos que necesitamos para hacer las fiestas”, pero Colufe y Posada creen “inviable que se tenga que compartir la barra entre dos asociaciones”, entre otras razones, como señala Iván Carracedo, “bastantes problemas tenemos dentro de cada asociación para distribuir trabajo y responsabilidades, turnos y demás, como para tener problemas con otra asociación”.

Esta situación, que se planteó por primera vez el año pasado ante la falta de espacio unitario para cada solicitante, abrió una brecha en el seno de las propias asociaciones. “Colufe no acudió a los Exconxuraos porque no queremos compartir, porque es complicado y siempre trae problemas. Habíamos hecho una importante inversión en comida y bebida, pero cuando en el sorteo nos tocó compartir la barra, nos retiramos”.

También les tocó compartir a La Vega, y Raquel Díaz asegura que “nos fue muy bien, porque nos organizamos de maravilla; ahora, no sé si este año nos toca con otra asociación las cosas van a ir tan bien”.

Para Inmaculada la perspectiva es distinta: “Nosotros no hemos compartido nunca pero lo vemos complicado”, y Posada es rotundo al respecto, “si este año nos toca compartir nos vamos a pensar muy mucho estar ahí”.

Lo cierto es que “los Exconxuraos es el único sitio en el que – dice Raquel – sacamos dinero limpio para las fiestas, porque en San Isidro, como no es una fiesta nuestra y no hay sitio para todos, pujamos por estar ahí. A nosotros el año pasado estar nos costó casi 1.000 euros (150.000 pesetas) y, luego, todo lo demás”.

Pero volvamos al principio en este encuentro que se desbarata por momentos entre intervenciones que se solapan y criterios que analizan simultáneamente su situación y sus condicionamientos.

Subvención municipal

Hevia es claro cuando afirma “que lo que da aquí el ayuntamiento para las fiestas es una limosna. Estamos en inferioridad de condiciones respecto de otras fiestas y entre nosotros mismos. El Ayuntamiento de Oviedo, por ejemplo, da más de 6.000 euros para las fiestas de Villapérez. Esto que ocurre aquí es una vergüenza”.

Iván: “A nosotros nos dan 400 euros al año y luego subvencionan al Automóvil club del Principado con más de 6.000 euros para el Motor Show que van a hacer en el Recinto Ferial (Ables). Esto me parece una vergüenza que, cuando me enteré, me hizo entrar en cólera, porque es una tomadura de pelo que vengan de fuera y les den más que a los que estamos aquí trabajando todo el año”.

En el caso de Ables, Juan Majada comenta que “al ser AAVV y de festejos cada vez que pedimos algo al ayuntamiento tenemos que hacerlo como asociación de festejos. Nosotros estamos contentos hasta ahora porque vamos avanzando poco a poco, y por lo menos hay diálogo y entendimiento, pero está claro que hay muy pocas ayudas y las que hay son mínimas. Creo que las subvenciones no deben de ser para todos iguales ni concederse dependiendo de la población de la parroquia, deberían de darse sobre la base del proyecto que se presente y al trabajo que se realice ó, en el caso de las fiestas, al programa que se haya hecho el año anterior”.

Otra propuesta que surge es que “se subvencione un porcentaje del presupuesto total de las fiestas”, alternativa en la que si bien algunos están de acuerdo, Raquel disiente alegando que “no es una propuesta muy realista, porque yo puedo hacer un programa con una orquesta fantástica que me cuesta mucho dinero y llevarme una subvención alta. Las ayudas tienen que establecerse en función del presupuesto de años anteriores”.

Del conjunto de propuestas y alternativas que surgen se deduce que los responsables de estos grupos tienen que reunirse con más frecuencia para llegar a acuerdos entre ellos; que el ayuntamiento no tiene un reglamento en el que se articulen los criterios por lo que da dinero público, y que los responsables municipales tienen que elaborar documentos y propuestas en colaboración con estas asociaciones para tomar decisiones consensuadas.

Recursos

Los cuatro recursos básicos con que cuentan los grupos responsables de la organización de las fiestas son su presencia con barra de bar en la fiesta de los Exconxuraos, los que pueden suman algún ingreso en la Ascensión, el libro de las fiestas, y la propia fiesta. Otros ingresos les llegan a través de rifas, lotería, espichas, amagüestu, cenas y viajes. Hay un recurso añadido, como lo es el número de socios con que cuenta cada entidad, aunque gran parte (o toda) de la aportación de los socios se invierte en el día del bollu.

En el caso de Colufe recurren a todas estas vías, y ocurre lo mismo con Amigos de Posada; mientras, el resto de las asociaciones – con presupuesto más bajos – sobreviven con grandes dificultades. El mayor desembolso para todas es el alquiler de la carta y la contratación de las orquestas. El desafío común: ofrecer cada año un programa mejor, y en el peor de los casos mantenerse.

Mencionar la fiesta de los Exconxuraos levanta ampollas. Iván. Inmaculada y Hevia coinciden en que “no nos gusta la fiesta. La cena medial no se puede hacer para unos privilegiados que pagan, y dejar que el resto de la gente que acude vea de pie el espectáculo”. Inmaculada añade que “es una vergüenza y Hevia que “es una cena elitista organizada para cierto tipo de personas en la que, probablemente, de Llanera sólo haya 100 vecinos”.

En contra de este criterio se manifiesta Raquel, porque “no se puede pedir el DNI al que venga a cenar; las fiestas se hacen para todo el mundo ya sean de aquí o de otra parte”. Tema de discordia lo es también los grupos musicales que se contratan durante esos días que, en 2005 añaden el lunes siguiente a su celebración como jornada de fiesta oficial. Posada dice que “quien contrata a esos grupos no tiene ni idea, y si no sabe, es mejor que se deje asesorar porque podrían traer actuaciones mejores por menos dinero; y siempre son de fuera olvidándose de los grupos locales y regionales”.

Un punto de vista al que se alinea la sección más joven de los invitados, y en el que no entra a opinar ni Juan Majada ni Eduardo Martínez, aunque sí exponen que “debe de haber actuaciones para todo tipo de público”. Finalmente se concluye es que las actuaciones para el público más mayor sean el domingo por la tarde/noche; “pero la noche del sábado tiene que ser para la gente joven que es la que hace más fiesta. La gente mayor se retira temprano y nosotros estamos ahí para vender”, aclara Raquel.

A continuación, otra “espina clavada en el corazón” de La Vega y Veyo. “El año pasado concurrimos tres a La Ascensión: La Vega. Veyo y Colufe. A cada uno – recuerda Raquel – nos costó un dinero la subasta de las barras. A nosotros cerca de 1.000 euros, a La Vega algo menos y a Colufe, también un poco menos. Por eso nosotros pudimos elegir el sitio, pero nuestra sorpresa fue ver que Ables estaba allí, fuera del Recinto Ferial, con un bar que tenía mesas y sillas cuando a nosotros no se nos permite, y además sin pagar nada”.

Majada esgrime rápidamente el argumento de la compensación. “Nosotros no supimos hasta el día antes que podíamos ponernos, por el ayuntamiento no sabía nada y no nos decían nada; y nos pusimos en un prao que es de Ables. Lo que nosotros pedimos es que se nos deje estar en La Ascensión como compensación a las molestias que sufren los vecinos esos días de feria. Hay vecinos que no pueden entrar ni salir de sus casas porque el tráfico se corta, porque se organizan uno atascas que te prohíben pasar y en esos días no se hace vida normal en Ables”.

Raquel asegura que “si a vosotros os compensan por la feria de La Ascensión, a nosotros porque nos cortan la carretera cuando pasa la vuelta ciclista. El sistema de compensación no se puede admitir, ni el decir que el prao donde estabais es vuestro porque entonces yo mañana me compro el prao de enfrente y me pongo el bar cuando haya fiesta”.

Majada subraya que “si pido un sitio de privilegio para Ables es porque Ables se merece estar en esa fiesta que se hace en esa parroquia”.

Inmaculada: “pero eso es como si los de Villabona pidieran privilegios por tener la cárcel al lado”. Iván: Si tú pides un privilegio, cuando salgan las subvenciones también lo voy a pedir yo, porque el año pasado nos costó un pastón alquilar una máquina aspiradora para limpiar el prao de la fiesta y este año tenemos que depositar una fianza”. Inmaculada añade que “actuasteis mal, y peor aún el ayuntamiento que no nos ha dado respuesta a este tema a los que pagamos por estar, y cuando nos la dio nos prometió devolvernos el 25% del dinero. Todavía estamos esperando”.

La mayoría se posiciona, respecto a la presencia en La Ascensión en que “estén las asociaciones que pujan y pagan por estar, y el que más pague que elija sitio”, no sin antes subrayar Majada que “donde estábamos nosotros hay sitio para más y deberíamos proponer al ayuntamiento que ceda ese sitio, fuera, para estar todas las asociaciones”.

Locales

Para Iván la situación de las asociaciones que organizan las fiestas “es mala, y como el ayuntamiento no se vuelque más con las fiestas las fiestas van a desaparecer. Nosotros cerramos el año pasado con dificultades, y este año porque tuvimos la suerte de que nos tocara la lotería y asegurar así dos ediciones más,  pero si no las cosas están realmente mal”.

Una situación que comparte Colufe “porque toda nuestra inversión ha ido a la nave que tenemos en Lugo. Nosotros tenemos muchos días de fiesta y muchos grupos musicales contratados. Lo que pensamos es que todos estos problemas que tenemos tendrían solución si el ayuntamiento nos informara con tiempo (todavía no sabemos nada de La Ascensión y falta un mes, y para los Exconxuraos tres meses), y contribuyera con más dinero”.

Otra petición unánime es “que se dote a las asociaciones de locales”, Ables tiene “un local parroquial cedido, porque no es nuestro”, en Posada “las espichas las hacíamos en un local alquilado del que ya no vamos a poder disponer”, Colufe compró su local con gran esfuerzo, el resto no tienen ni donde reunirse, ni donde hacer actividades, ni donde guardar sus enseres festivos.