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CULTURA-DEPORTES
Tres cuentos para crecer que engrandecen el alma.
Por: Maikel Valdés.
Vivimos en una época marcada por la prisa. Normalmente vamos corriendo de un lado a otro, demasiado ocupados como para pararnos a mirar algo tan insignificante como una hoja caída de un árbol. No escapo de esa premura constante en mí andar por las calles. Por suerte, en estos días, alcé la mirada hacia la galería de la Casa de Cultura de Llanera, y los cuadros expuestos me invitaron a su apreciación. La colección de fotografías que ilustran el día a día de los alumnos de la Escuela Municipal de Primer Ciclo de Educación Infantil, me dio la bienvenida.
Las contagiosas imágenes de niños sabios, dormilones, tímidos y gruñones, me regalaron una vista de impresiones únicas y me hicieron reír mientras recordaba que la fotografía, como todo arte, tiene su parte subjetiva. Los dibujos de Blanca Nieve con sus enanos y de Los Tres Ositos, que forman parte de esta tierna muestra, me ayudaron en mí recorrido por la enajenación sentida cuando podía ver a tantos revoltosos, juguetones y mimosos, jugando mientras descubren el mundo volviéndose cada vez más independientes.
Con imaginación y creatividad, se aprecia la intención de quienes decidieron captar estas imágenes, dejando ver una interpretación clara, tierna, emancipadora y maternal. Ente lasfotos tomadas en exteriores, y desde ángulos diversos en los distintos departamentos de la escuela, pude apreciar instantáneas espontáneas, maravillosas, que logran expresividad con la utilización de la sombra a luz natural, dejándose ver el entorno de estos niños mientras interactúan, comparten y realizan sus actividades cotidianas para desarrollar sus habilidades en esta temprana edad.
Como si cada niño portara en su totalidad una conciencia artística y sin apartarse de sus juegos diarios que desarrollan su atención, su control corporal, el conocimiento de su cuerpo, la facilitación del lenguaje y la comunicación, acompañados por sus tutores, quienes les brindan amor y seguridad, se muestran integrados siendo participes de quien captara las imágenes.
Entre los distintos cortes y encuadres, de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, con espacios de aire, como la que se muestra en la imagen de unas manos que aguantan la pelota acercándolas a los bebés, nos acercamos a instantáneas donde se aprecia como estos niños experimentan su accionar diario dentro de esta etapa transcendental de su vida, entregestos, risas, llantos, demostrándonos su concreto mundo emocional. Los colores utilizados en los marcos realzan la belleza de la exhibición.
La imagen de La Zapatera y los duendes me despidieron con una sonrisa. Esta muestra titulada “Tres cuentos para crecer”, se puede apreciar de lunes a viernes, de 11 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
